Las conclusiones y ambiciosos objetivos de la Cumbre de Cochabamba
Ayer concluyó la I Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), un evento organizado por el gobierno boliviano en respuesta al fracaso de la Cumbre de Copenhague del año pasado.
El resultado fue un documento denominado "Acuerdo de pueblos", en el que se apoya al Protocolo de Kioto y se insta a los países desarrollados a restaurar la salud de la tierra y disminuir las emisiones de carbono en un 50% para 2020. También, a crear un fondo de adaptación para ayudar a los países en vías de desarrollo a enfrentar el cambio climático que sería financiado con el 6% de sus presupuestos anuales.
De acuerdo a La Razón, la Cumbre concluyó que el calentamiento global está relacionado a los "paradigmas y patrones de conocimiento hegemónico", en relación a que no se trata sólo de una lucha contra las formas de producción, sino también en contra de ciertos impuestos socio-culturales (por ejemplo, el no respetar conocimientos ancestrales e imponer patrones de consumo).
Por ello, se insta a los países desarrollados no sólo a hacerse cargo, sino también a cambiar sus formas de consumo por hábitos que sean más respetuosos con la ’Madre Tierra’.
Dentro de las diferentes discusiones también se destacó la importancia de respetar técnicas de agricultura campesinas e indígenas, raíces y conocimientos ancestrales. E incluso se indicó la necesidad de establecer un tribunal climático para demandar a aquellos que no cumplan con los acuerdos, indica BBC Mundo.
Sin tener en cuenta las cuotas de contenido indígena y ancestral, las conclusiones de la cumbre reflejan -quizás en forma más pronunciada- las mismas preocupaciones que expresaban la mayoría de los países en vías de desarrollo durante Copenhague. Salvo que en ésta, sus preocupaciones no fueron reflejadas en el acuerdo final de la reunión de diciembre.
Ahora bien, ¿puede la cumbre de Cochabamba tener algún resultado o influencia concreta para cambiar el rumbo de las negociaciones? Si bien tuvo un perfil más bien simbólico que político, los organizadores anunciaron que llevarán las conclusiones a la COP16 de Cancún e instaron a los diferentes movimientos sociales a participar de la cumbre de México para hacer oír su voz.
Si los demás países en vías de desarrollo se unen a los pedidos más exigentes de Cochabamba, esto también podría significar un endurecimiento de las negociaciones en las reuniones previas hacia la COP16. ¿Podrá Bolivia seguir adelante en su liderazgo de los países emergentes? ¿Podrán potencias como Estados Unidos y China volver a salir con su propio acuerdo? Queda un largo camino hasta la COP16.
Más sobre la COP16:
Camino a la COP16: Negociaciones siguen sin vislumbrar acuerdo
0 comentarios